Consejos para hacer el remo sentado con polea baja

El remo sentado con polea baja es un ejercicio altamente efectivo para fortalecer la espalda media y los dorsales. Es una excelente opción para aquellos que deseen desarrollar fuerza y definición en esta área del cuerpo. Sin embargo, para obtener los máximos beneficios y evitar lesiones, es importante realizar este ejercicio de manera correcta. En este artículo, te daremos consejos y recomendaciones para realizar el remo sentado con polea baja de manera adecuada, maximizando los resultados y minimizando el riesgo de lesiones.

¿Qué músculos trabajan en el remo sentado con polea baja?

El remo sentado con polea baja es un ejercicio que pone énfasis en la espalda media y los dorsales. Estos músculos son responsables de la extensión y contracción de la espalda, así como de la estabilidad de los hombros. Al realizar el remo sentado con polea baja, estarás trabajando los siguientes músculos:

  • El trapecio medio: situado en la parte superior de la espalda, ayuda a estabilizar los hombros y a mantener la postura adecuada.
  • Los romboides: se encuentran entre las escápulas y son fundamentales para la retracción de los hombros.
  • Los deltoides posteriores: se encuentran en la parte posterior de los hombros y son responsables de la rotación externa y la retracción de los hombros.
  • Los erector spinae: un grupo de músculos que se extiende a lo largo de la columna vertebral y se encarga de la extensión de la espalda.
  • Los músculos infraspinatus y teres minor: situados en la parte posterior de los hombros, son responsables de la rotación externa de los brazos.

Al trabajar estos músculos de manera adecuada y eficiente, podrás obtener una espalda fuerte y definida.

¿Cómo realizar correctamente el remo sentado con polea baja?

Para realizar correctamente el remo sentado con polea baja, sigue estos pasos:

  1. Ajusta el asiento de la máquina para que tus pies queden firmemente apoyados en el suelo y tus rodillas estén dobladas en un ángulo de 90 grados.
  2. Toma la barra o el asa en un agarre neutral, con las palmas de las manos enfrentadas entre sí. Separa las manos a una distancia ligeramente mayor que el ancho de los hombros.
  3. Siéntate en posición vertical, manteniendo la espalda arqueada y el pecho sobresaliendo.
  4. Tira del cable de la polea baja hacia tu cuerpo, manteniendo los codos cerca de tu torso y llevando la barra o el asa hasta la zona abdominal.
  5. Controla el movimiento descendiendo la barra o el asa lentamente hasta que tus brazos estén casi completamente extendidos.
  6. Repite el movimiento durante el número de repeticiones y series recomendadas.

Es importante tener en cuenta que el movimiento debe ser fluido y controlado, evitando movimientos bruscos o balanceo del torso. Mantén el control en todo momento y enfócate en la contracción de los músculos de la espalda.